La kinesiología es el arte de preguntarle al cuerpo que es lo que le pasa y lo que necesita para recuperar su equilibrio. Nuestro cuerpo siempre está en comunicación con su mundo interior y el exterior. Tiene la información de todo lo ocurrido durante nuestra vida, que se almacena en el cerebro. Desde este centro se generan los mecanismos de reacción y adaptación para mantener una actividad y composición estable, la homeostasis.
Lo que pasa en el interior se manifiesta a través de los cambios en el tono muscular. A través de la kinesiología podemos localizar los bloqueos y desequilibrios en los distintos niveles del cuerpo: estructural, bioquímico, energético y emocional.
Los músculos con sus cambios de tono, son la voz oculta del cuerpo que nos avisa de sus problemas y necesidades.
George Gooheart, quiropráctico americano, padre de la kinesiología, descubrió como devolver a los músculos el equilibrio mediante distintas técnicas de reflexología. Apoyándose en investigaciones de los puntos neurovasculares (Dr. Bennet) y neuro linfáticos (Dr. Chapman), así como en los conocimientos de la Acupuntura, fue encontrando las relaciones entre estos puntos, los órganos del cuerpo y sus músculos.
John F. Thie recogió, clasificó y sistematizó estas técnicas desarrollando un sistema propio que denominó Touch for health o Kinesiología aplicada.
Los Tests musculares nos ayudan a encontrar los desequilibrios y soluciones a los distintos niveles (físico, químico, emocional…).