El Qi
“El ideograma Qi se divide en 2 partes, la primera significa vapor y la segunda, crudo arroz sin cocinar. Esto indica claramente que el Qi puede ser tan etéreo e inmaterial como el vapor y tan denso y material como el arroz”. (Maciocia, 1989, pág. 35).
Es muy difícil traducir la palabra “Qi” y se han propuesto muchos significados, ninguno de ellos se aproxima exactamente a la esencia del Qi. Ha sido diferentemente traducido como “energía”, “fuerza material”, “materia”, “éter”, “materia-energía”, “fuerza vita”, “fuerza de la vida”, “poder vital” y “poder de movimiento”. La razón que sea tan difícil traducir la palabra “Qi” correctamente radica en su naturaleza fluida por la que el Qi puede asumir diferentes manifestaciones y ser diferentes cosas en diferentes situaciones.
El filósofo Zhang Zai dijo: “El gran vacío está formado por Qi. El Qi se condensa para dar lugar a multitud de cosas. Las cosas por necesidad se desintegran y vuelven al Gran Vacío (1619-1692). Si el Qi se condensa, su visibilidad se hace efectiva y las formas físicas aparecen” (Maciocia, 1989).
“Para la medicina, dos aspectos de Qi son especialmente relevantes, es una energía que se manifiesta simultáneamente en los niveles físico y espiritual y está en un constante estado de flujo y en varios estados de agregación. Cuando el Qi se condensa, energía se transforma y se acumula en una forma física” (Maciocia, 1989, pág. 37).
(Maciocia G. Los_Fundamentos_de_Medicina_China_Macioc. Portugal EAP, editor. 1989).
En sentido amplio, conjunto de las energías y sustancias que están presentes en la naturaleza y el ser humano. Siendo la Energía vital universal, el Qi está presente en todas las manifestaciones de la naturaleza. Según la antigua concepción, es el elemento fundamental en la constitución del universo, capaz de producir todas las cosas gracias a sus movimientos y sus transformaciones. Es indispensable para la constitución del organismo y el mantenimiento de su actividad vital. (Marie, 2006, pág. 63)
(Marié E. Compendio de medicina china Fundamentos, teoría y práctica).
El lugar adecuado para el hombre es la superficie de la tierra, de la cual depende para muchas cosas, incluidos los alimentos. Pero lo que le suministra la tierra, aunque es esencial, no es suficiente; también necesita energía cósmica (que, para simplificarlo, se suele traducir como aire fresco) para los procesos de la vida. Esta energía cósmica reacciona con la energía que obtiene de la tierra (de los alimentos) para producir la energía vital. Esta energía vital es fundamental para todas las actividades internas y externas de la vida del hombre. (Nei Jing).